14 de octubre de 2013

Fragmento LA ÚLTIMA FICHA N° 197 / El mal vino y la luz...


Un nuevo fragmento de LA ÚLTIMA FICHA, esta vez del programa n° 197, del pasado martes 8 de octubre de 2013...

Un fragmento (y una entrada) que es un merecido homenaje al gran Fito Páez, por tantas músicas que nos han acompañado...

Hay poquito más para decir... sólo a disfrutarla.

Un abrazo.


31 de agosto de 2013

Fragmento LA ÚLTIMA FICHA N° 194 / Hey Ho, Let's Go


Un nuevo Programa, un nuevo fragmento...

Esta vez, el pasado martes 27 de agosto, en el Programa N° 194 de LA ÚLTIMA FICHA, estuvimos hablando de "La espera"... En las vísperas de la Audiencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual... Los cambios que pueden venir y que estamos esperando, las luchas que siempre hay que dar, las esperanzas que hemos perdido en el camino, lo que está por llegar... Lo que avanza y lo que retrocede, el futuro que soñamos...

Con algunas lecturas, con nuestro estilo habitual, con mucho rock, con noticias, bah, con lo de siempre...

Acá va una pequeña partecita de la editorial...

Abrazos.


20 de agosto de 2013

Fragmento LA ÚLTIMA FICHA N° 193 / Entrevista a Alejandro Horowicz


Un enorme gusto personal en esta edición N° 193 de LA ÚLTIMA FICHA...

Hablamos del resultado de las últimas elecciones PASO, y comentamos una excelente nota del periodista, escritor y docente Alejandro Horowicz, que se llamó "Un mapa de los sentimientos de la sociedad" y apareció el lunes 19 de agosto en Tiempo Argentino.

La podés ver haciendo click aquí: http://www.elortiba.org/notatapa1.html

Finalmente hablamos con Horowicz y resultó una entrevista contundente, concisa y sin concesiones...

Las elecciones pasadas y próximas, la pérdida de una hegemonia política casi imposible, la brutal misoginia argentina, la Ley de Medios y la Corte Suprema, todo, en una nota imperdible, de las mejores que hicimos en todos los ciclos del programa...

Aquí se las dejo, para todos ustedes. Para compartir, y reflexionar...

Un abrazo.





Alejandro Horowicz habló en LA ÚLTIMA FICHA N° 193


15 de agosto de 2013

Fragmento LA ÚLTIMA FICHA N° 192 - Segunda Parte / Borges, la Corte, el nazismo, la Ley de Medios...


Acá les dejo el final de la editorial del pasado martes 13 de agosto, en el Programa N° 192 de LA ÚLTIMA FICHA.

Leer a Borges en la radio, hablando de la política actual? porqué no?

Espero que les guste. Un abrazo.


Fragmento LA ÚLTIMA FICHA N° 192 / Ley de Medios, Corte Suprema, Borges, el nazismo...



Nuevo fragmento de LA ÚLTIMA FICHA, esta vez del pasado martes 13 de agosto, el Programa N° 192.

Hablamos del resultado de las PASO, de la (inminente) resolución de la Corte Suprema de Justicia sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, del "proyecto" opositor de país, de Borges y de la liberación de París en 1944... Todo eso junto, con nuestro estilo habitual... y rock, por supuesto...

 Acá les dejo la primera parte:


 

10 de agosto de 2013

LA ÚLTIMA FICHA N° 191 / Fragmento LAS PASO Y LOS SPOTS DE CAMPAÑA


Fragmento del último programa, el N° 191 del pasado martes 6 de agosto.

Hablamos de las próximas elecciones y jugamos a los spots con algo de ironía...



3 de agosto de 2013

Fragmento LA ÚLTIMA FICHA / Editorial del N° 190, Parte I


Y volvimos, nomás, al aire, una vez más...

LA ÚLTIMA FICHA / EDICIÓN 2013

El martes 30 de julio, en el Programa N° 190.

Estuvimos hablando de muchas cosas, y compartiendo muchas cosas...

Las próximas elecciones de las PASO, los spots de campaña de la "oposición" al Kirchnerismo, José Peirats y el anarquismo en la España anterior a la guerra civil, la palabra de Christian Ferrer, el nuevo aniversario de la Reapertura de la Universidad de Luján (escuchando también al Rector), y muchas otras cosas...

Por supuesto, todo con buen rock, desde Creedence hasta Moby, pasando por Fito Páez, Indio, Maldita Vecindad, León Gieco, y clásicos de Queen y Los Abuelos!

El próximo martes 6 de agosto hacemos la edición 191, con las elecciones a la vuelta de la esquina, con material especial sobre el recuerdo de Hiroshima, y en una de ésas (quién te dice!) hasta con el fallo de la Corte Suprema sobre la Ley de Medios... Así que los vamos a estar esperando...

Un abrazo.

Y la yapa, claro, son estos fragmentos del programa 190 que les dejo aquí, para ir compartiendo...



Fragmento LA ÚLTIMA FICHA / Editorial del N° 190, Parte II




La segunda parte de la editorial del programa N° 190, del pasado martes 30 de julio.

27 de julio de 2013

Acá va el nuevo avance de La Última Ficha / Edición Veinte - Trece


Desde el próximo martes 30 de julio volvemos a estar en el aire de la FM 88.9, la Radio de la Universidad de Luján.

Todos los martes, de 16 a 18.

Acá les dejo el avance del programa que estará sonando en la Radio de aquí a fin de año...

Claro, esto es un gusto personal que me dí, y también un homenaje necesario al gran Cohen, y a "The Partisan", una de sus dos grandes obras maestras (junto con "Famous Blue Raincot", para mí, y que cada quien elija la/s suya/s propia/s)...

Por fin un avance del programa con Cohen, che!

"Éramos tres esta mañana, sólo quedo yo por la noche... pero debo continuar... Estas fronteras son mi prisión..."

"Ah!, el viento está soplando... Entre las tumbas, está soplando... Pronto llegará la libertad... y saldremos de estas sombras..."

El martes 30 vamos a escuchar, por supuesto, "The Partisan", completito, en el programa, con unos buenos mates...

Los espero. Un abrazo.


26 de marzo de 2013

24 de marzo 1976 / 2013. La extraordinaria (y necesaria, y profunda) síntesis esencial de Horacio González



La Nación devastada



No era imaginable ni lo podíamos imaginar. Si la teoría de los dos demonios, o las hipótesis sobre el "espejo invertido", aún perdura, es porque el pensamiento es perezoso. Nadie ignora que ante las fuerzas del Estado había insurrectos, hombres y mujeres armados, munidos de razonamientos de época sobre el poder y la violencia. Pero el Estado reaccionó deshaciendo la nación, organizando ordalías sanguinarias, proponiendo un nuevo goce sobre los cuerpos, crucificándolos en el anonimato y la expropiación de su ser último, cuyo sello es el nombre propio y la frágil propiedad de su propia sangre.

Extremó todo: no fue una dictadura sino un rasguido alucinado en los propios actos de lenguaje. Si una nación es saqueada en su lenguaje, todo acto público se convierte en saqueo. Toda legalidad era ficticia pero al mantenerse como fachada distraída que recubría espasmos secretos, el lenguaje social se obligaba a decir que no sabía mientras el conocimiento de todo aparecía a través de metáforas y formas tácitas del lenguaje, todo lo dicho era falso y el no saber era un saber escondido, insoportable.

Habían desaparecido las conversaciones, la civilidad y los comportamientos inesperados, fuera de las pautas de un orden invisible. El orden de una nación devastada por el terror. El terror podía definirse como un acto silencioso, un vacío que no podía ser denunciado, pero ese sórdido agujero –repentino– de la urdimbre social fundaba un silencio amenazante. Nunca se precisaron tan pocas palabras alusivas a un ejercicio de horrores, para sugerir que todo un conjunto social estaba aherrojado en sus libertades, aunque parecía que podía seguirse una vida de "normalidad". Esta "normalidad" mientras funcionaba la maquinaria de captura y aniquilación era precisamente el terror.

Era un sordo aullido que convertía en simulación la vida de superficie y en vida material lo inconcebible. Lo que se sabía no se podía contar y lo que estaba al alcance de saberse no tenía palabras para decirse. La nación, que seguía teniendo himno y bandera, yacía en las catacumbas de los campos de concentración, que eran apenas entrevistas, signos imprecisos emanaban de ellas y se apoderaban de reticencia de la ciudad intuitiva y muda. Desde escuelas militares situadas en grandes avenidas hasta comisarías de los suburbios, emanaban sospechas de que una nación eran interrogatorios feroces y la república eran gritos de espanto.

Nadie gobernaba, apenas existían las leyes económicas sacadas de manuales de plusvalía funeraria. Los quejidos estropeados robaban vidas de los catálogos visibles en que se ejercen los nombres de las personas y las cosas, para enterrarlas en fosos que eran el profundo mar y la tierra nocturna excavada. Era el gobierno de la nación devastada, una entelequia –como alguien dijo– que dejaba al trasluz una máquina siniestra, un Moloch que comía vidas en secreto pero dejaba que algo se supiera, como la puntilla de un pañuelo sangriento. Hace muchos años salimos a las calles los 24 de marzo para que esto se repita, pero también para peguntarnos lo que aun no sabemos cabalmente: ¿Por qué este calvario fue posible?


26/03/13 Infonews



21 de marzo de 2013

9 de abril: vuelve LA ÚLTIMA FICHA, edición 2013

La cita es el próximo nueve de abril, como siempre, por la Radio de la Universidad Nacional de Luján, la 88.9 Mhz. Será el programa N° 186, en el noveno año consecutivo... Sigue siendo fiel a los días MARTES, pero este año estaremos al aire una hora más temprano: de 16 a 18.

También se puede escuchar en vivo por internet, en www.prensa.unlu.edu.ar

Y pronto también estaremos actualizando los nuevos contenidos de este BLOG de acompañamiento...

Renovamos toda la artística del programa, y acá les sigo adelantando algunos audios...

UN ABRAZO, AMIGOS!


Ir a descargar

8 de marzo de 2013

En abril comienza LA ÚLTIMA FICHA 2013

Amigos: a partir del MARTES 9 DE ABRIL DE 16 A 18 HORAS, volvemos a estar al aire con LA ÚLTIMA FICHA, en la Radio de la Universidad de Luján FM 88.9 Mhz, como siempre, en nuestra novena temporada consecutiva, con el programa Nº 186! Un gran abrazo!

ACÁ LES DEJO UN AVANCE MUY BREVE:


 


27 de mayo de 2012

La iglesia, cómplice del genocidio



LA IGLESIA RECONOCE LA AUTENTICIDAD DEL DOCUMENTO SOBRE EL ASESINATO DE LOS DETENIDOS-DESAPARECIDOS


Donde mueren las palabras


El Episcopado confirmó ante la Justicia que desde 1978 sabía que la dictadura militar asesinaba a las personas detenidas-desaparecidas, cosa que nunca hizo pública. La tardía admisión se produjo con el reconocimiento de la autenticidad del documento publicado el domingo 6 de mayo sobre el diálogo secreto con el dictador Jorge Videla del 10 de abril de ese año. Pese a ello tanto el Episcopado como el Vaticano y la gran prensa guardan silencio.


Por Horacio Verbitsky


La Iglesia Católica confirmó por primera vez ante la Justicia que por lo menos desde 1978 sabía que la dictadura militar asesinaba a las personas detenidas-desaparecidas, cosa que nunca hizo pública, y que sus máximas autoridades discutieron con el jefe supremo de la dictadura cómo manejar la información sobre esos crímenes. La tardía admisión se produjo con el reconocimiento de la autenticidad del documento publicado aquí el domingo 6 de mayo sobre el diálogo secreto con el dictador Jorge Videla del 10 de abril de 1978, luego de un almuerzo del que participaron los tres miembros de la Comisión Ejecutiva que conducía a la institución. Pese a ello tanto el Episcopado como el Vaticano y la gran prensa siguen guardando un escandaloso silencio.

La cuestión de las listas

La judicialización del documento eclesiástico se produjo en la causa abierta para determinar lo sucedido con los restos de Roberto Santucho, a pedido de su familia, representada por el abogado Pablo Llonto. Santucho fue abatido por una partida del Ejército el 19 de julio de 1976 y su cuerpo exhibido a la prensa en Campo de Mayo, pero luego desapareció sin explicaciones. A raíz de la confesión de Videla a un periodista español y otro argentino sobre el asesinato de los detenidos-desaparecidos, la jueza federal de San Martín, Martina Forns, a cargo de esa causa, citó a declarar al ex dictador. Videla dijo que él había decidido ocultar el destino de los restos de Santucho para evitar homenajes pero que quien sabía qué habían hecho con ellos era el entonces jefe de Campo de Mayo, general Santiago Riveros. Ante el cuidadoso interrogatorio preparado por Forns, Videla respondió sus preguntas durante más de tres horas. Sin eufemismos dijo que los detenidos-desaparecidos eran “condenados” y “ejecutados” y que ese método se había adoptado por comodidad porque creían que “no provocaba el impacto de un fusilamiento público”, que “la sociedad no lo iba a tolerar”. Agregó que “era difícil pensar que tantas personas podían ser juzgadas y la Justicia estaba asustada por la persecución que habían sufrido los jueces” del Camarón, el tribunal especial que actuó entre 1971 y 1973 durante la penúltima dictadura. Cuando Forns lo interrogó sobre las listas de personas detenidas-desaparecidas, Videla contestó que eran incompletas y que no se publicaron, porque contenían errores e inexactitudes y no hubo acuerdo entre las tres Fuerzas Armadas que compartían el gobierno. Agregó que la información sobre el destino de cada persona es “una obligación moral” pero que no es fácil cumplir con ella “por la forma tabicada en que se procedía y en algunos casos no hay rastros de eso y no puede publicarse a medias”.

Un diálogo entre amigos

Pero durante el almuerzo con el cardenal Raúl Primatesta, arzobispo de Córdoba, el arzobispo de Santa Fe, Vicente Zazpe, y el de Buenos Aires, cardenal Juan Aramburu, quienes eran presidente y vicepresidentes del Episcopado, Videla dio otra explicación mucho más sincera acerca de la publicación de las listas y sobre lo sucedido a las personas detenidas-desaparecidas. Ello consta en una minuta para el Vaticano, que los tres eclesiásticos redactaron luego de ese almuerzo y que fue reproducida en esta página hace tres domingos, en la nota “Preguntas sin respuesta”. En un clima que Aramburu describió como cordial, Videla dijo que no era fácil admitir que los desaparecidos estaban muertos, porque eso daría lugar a preguntas sobre dónde estaban y quién los había matado. Primatesta hizo referencia a las últimas desapariciones producidas durante la Pascua de 1978, “en un procedimiento muy similar al utilizado cuando secuestraron a las dos religiosas francesas”. Videla respondió que “sería lo más obvio decir que éstos ya están muertos, se trataría de pasar una línea divisoria y éstos han desaparecido y no están. Pero aunque eso parezca lo más claro sin embargo da pie a una serie de preguntas sobre dónde están sepultados: ¿en una fosa común? En ese caso, ¿quién los puso en esa fosa? Una serie de preguntas que la autoridad del gobierno no puede responder sinceramente por las consecuencias sobre personas”, es decir los secuestradores y asesinos. Primatesta insistió en la necesidad de encontrar alguna solución, porque preveía que el método de la desaparición de personas produciría a la larga “malos efectos”, dada “la amargura que deja en muchas familias”. Se refería en forma implícita a la carta que esa misma mañana le había enviado el presidente fundador del CELS, Emilio Mignone, padre de la detenida-desaparecida Mónica Candelaria Mignone, y una de las más altas personalidades laicas del catolicismo argentino. Mignone había sido ministro de Educación en la provincia de Buenos Aires en la década de 1940 y viceministro de Educación nacional en la de 1960. El fundador del CELS le escribió a Primatesta que el sistema del secuestro, el robo, la tortura y el asesinato, “agravado con la negativa a entregar los cadáveres a los deudos, su eliminación por medio de la cremación o arrojándolos al mar o a los ríos o su sepultura anónima en fosas comunes” se realizaba en nombre de “la salvación de la ‘civilización cristiana’, la salvaguardia de la Iglesia Católica”. Agregó que la desesperación y el odio iban ganando muchos corazones. Al día siguiente del almuerzo, Zazpe le informó a Mignone que la Comisión Ejecutiva le había transmitido a Videla “todo lo que dice su carta”. Dijo que habían sido “tremendamente sinceros y no recurrimos a un lenguaje aproximativo” pero le advirtió, como si se tratara de una accesoria cuestión técnica, que había una “divergencia con su carta” acerca de la publicidad o reserva de esta entrevista. “En esta ocasión volvió a recurrirse a la reserva”, que dura hasta hoy. Primatesta informó luego a la Asamblea Plenaria que los obispos le plantearon a Videla los casos señalados en su carta por Mignone, de presos que en apariencia recuperaban su libertad pero en realidad eran asesinados; que se interesaron por sacerdotes desaparecidos, como Pablo Gazzarri, Carlos Bustos y Mauricio Silva, y por otros detenidos de los que pidieron la libertad y/o el envío al exterior. Pero el desarrollo completo del diálogo sólo consta en la síntesis para el Vaticano. Cuando Primatesta advirtió sobre las amargas consecuencias del método de la desaparición forzada, Videla asintió. También él lo advertía, pero no encontraba la solución, dijo. Zazpe preguntó: “¿Qué le contestamos a la gente, porque en el fondo hay una verdad?”. Según el entonces arzobispo de Santa Fe, Videla “lo admitió”. Aramburu explicó que “el problema es qué contestar para que la gente no siga arguyendo”. Según Aramburu, cuando Videla repitió que “no encontraba solución, una respuesta satisfactoria, le sugerí que, por lo menos, dijeran que no estaban en condiciones de informar, que dijeran que estaban desaparecidos, fuera de los nombres que han dado a publicidad”. Primatesta explicó que “la Iglesia quiere comprender, cooperar, que es consciente del estado caótico en que estaba el país” y que medía cada palabra porque conocía muy bien “el daño que se le puede hacer al gobierno con referencia al bien común si no se guarda la debida altura”.

Luego de la publicación, la jueza Forns solicitó la entrega del documento a la Conferencia Episcopal. Sin dilación, recibió una copia. De este modo, la máxima conducción católica de la Argentina corroboró en forma oficial y en un expediente judicial que tanto la Iglesia argentina como la Santa Sede, para la que se confeccionó esa minuta, estaban al tanto del asesinato de las personas cuya desaparición era denunciada por sus familiares y por los organismos defensores de los derechos humanos.

Copia Fiel

El facsímil que se publica a la izquierda es el que obtuve en forma subrepticia en la sede de la calle Suipacha que el propio Videla donó a la Conferencia Episcopal antes de dejar el poder, en 1981. Arriba a la derecha se observa el número con que está archivado, lo cual da una idea de la magnitud de ese archivo cuya misma existencia la Iglesia negó, en una nota que en el año 2000 me dirigió su presidente, cardenal Estanislao Karlic. El de la derecha es el que la actual conducción episcopal, presidida por el Arzobispo de Santa Fe, José Arancedo, remitió a la jueza Forns. Arriba a la izquierda se lee “Es Copia Fiel” y abajo a la derecha consta el sello de la Conferencia Episcopal Argentina. En ambos ejemplares de ese documento secreto se observa que la afirmación de Videla sobre la protección a quienes cumplieron sus órdenes criminales está completada a mano por Primatesta. Pese a la enorme trascendencia de este demorado reconocimiento, ninguna autoridad eclesiástica hizo la menor referencia pública al tema, aunque la Comisión Ejecutiva se reunió el 16 de mayo y emitió un documento, cuestionando la ley de muerte digna sancionada por el Congreso. Como si la enormidad del hecho les cortara el habla, tampoco los diarios Clarín, La Nación y Perfil se dieron por enterados de la publicación de ese documento fundamental para establecer el grado al que llegó la complicidad de la Iglesia Católica con la dictadura militar y su política criminal. Treinta y cuatro años después, el encubrimiento continúa. Cuando el periodista español Ricardo Angoso lo entrevistó en la prisión que el Servicio Penitenciario Federal tiene en Campo de Mayo, Videla dijo que “mi relación con la Iglesia Católica fue excelente, muy cordial, sincera y abierta”, porque “fue prudente”, no creó problemas ni siguió la “tendencia izquierdista y tercermundista” de otros Episcopados. Condenaba “algunos excesos”, pero “sin romper relaciones”. Con Primatesta, hasta “llegamos a ser amigos”. Se nota.






Dos copias del mismo documento. A la izquierda [arriba], la que obtuve en el archivo del Episcopado, cuya existencia misma la Iglesia negaba. El número 10.949 que lleva, agregado a mano por el ex secretario del Episcopado Carlos Galán cuando ordenó el archivo, da una idea de la magnitud de ese repositorio. A la derecha [abajo], la versión oficial que este mes la Iglesia envió a la Justicia, a solicitud de la jueza Martina Forns. Le han borrado el número y le han agregado “Es copia fiel” y el sello de la Conferencia Episcopal.



27/05/12 Página|12




La nota previa de Página 12 del 6/05/2012 está aquí en este link:  http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-193425-2012-05-06.html